Las dudas y los problemas en salud sexual siguen siendo para muchos pacientes un tema tabú dentro de la farmacia y, como consecuencia de ello, se van sin resolverlos y sin conocer productos que pueden ayudarles a prevenir determinadas patologías o disfrutar plenamente de su vida sexual.
Este fue el tema sobre el que se desarrolló el curso de especialización para farmacéuticos que hemos organizado en Asefarma (www.asefarma.com) este miércoles 18 de octubre, con la colaboración La Maleta Roja en el Centro de Estudios Financieros de Madrid (CEF.-).
La formación, bajo el título ‘Consejo profesional en Salud Sexual desde la Farmacia’, fue impartida por Yolanda Navarro, directora de Expansión de la Maleta Roja y Pilar Jiménez, psicóloga sanitaria y sexóloga -asesora de la mencionada compañía-, quienes se centraron en la importancia que tiene la labor del farmacéutico a la hora de romper la barrera que a los pacientes les impide tratar estos temas “sin vergüenza o temor”.
Según Yolanda Navarro, esa barrera puede ser el propio mostrador y el objetivo del farmacéutico tiene que ser ofrecerle facilidades de comunicación, ser cercano y saber recomendar ciertos productos de autocuidado con el fin de evitar que el paciente llegue a tener que usar un tratamiento. En líneas generales, el farmacéutico debe saber abordar las dudas del paciente a nivel integral, es decir, lo que afecta a nivel fisiológico, también puede llegar a afectar en el ámbito psicológico o social.
Cómo llevar la salud sexual a la farmacia
Para simplificar aún más la comunicación del farmacéutico con el paciente, las expertas en salud sexual propusieron algunas alternativas como la de contar con “un rincón apartado del tráfico habitual sin mostrador o pedir ayuda a una empresa especializada para ofrecer un servicio presencial en la farmacia en formato charla o taller”.
El farmacéutico debe conocer el producto
Aunque resulta imposible conocer a la perfección todos y cada uno de los productos y medicamentos con los que el farmacéutico cuenta en la farmacia, sí es necesario que tenga unas nociones básicas de cada uno de ellos.
En este sentido se hizo especial hincapié en productos que se llevan utilizando desde hace muchos años pero que poco a poco se están introduciendo en las farmacias como el caso de la copa menstrual, los lubricantes o los aceites regenerantes.
En el curso se hizo un pequeño recorrido sobre los productos más solicitados y se consiguieron desterrar algunos mitos con los que muchos pacientes pueden llegar a la farmacia equivocados. ¿El objetivo? Reorientarles hacia el producto adecuado o dirigirles hacia el experto en la patología o disfunción sexual concreta.
Al finalizar la exposición de la Maleta Roja, los asistentes pudieron lanzar y resolver algunas dudas acerca de sus experiencias con los clientes en sus farmacias.
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