Tratamientos para las arrugas, la flacidez de la piel, las manchas o la sensibilidad son las consultas más repetidas en el día a día de la farmacia. Además, el tipo de consumidor ha cambiado, está más concienciado con el respeto por el medio ambiente y demanda productos naturales. Pero… ¿es lo mismo la cosmética natural que la BIO? Así ha arrancado la sesión que hemos desarrollado en Asefarma con la colaboración de Helena Carrasco y Bárbara Lucas, responsables de ventas a nivel nacional y zona centro de Patyka, respectivamente.
Tal y como ha detallado Lucas, hay que analizar por separado Ciencia y Bio. Y, después, tratar de comprenderlo como la ciencia de los ecosistemas. Es decir, “un complejo dinámico de comunidades de plantas, animales y microorganismos y su entorno no vivo que, a través de su interacción, forman una unidad funcional”. Por ejemplo, “nuestra piel cuenta con microbios y bacterias propias y conociendo la biología cutánea, se puede conseguir transformarla”, ha detallado.
La base de los productos
Tal y como han explicado desde Patyka, si un producto cuenta con un 5% de “plantas” ya se cataloga como natural. Sin embargo, más allá de lo natural, contar con un sello como el ECOCERT, requiere otro análisis. Esto es así porque hay que poder demostrar que como mínimo el 98% de los ingredientes de cada fórmula son ingredientes naturales y orgánicos.
Para lograr etiquetarse como cosmética ECOCERT según han explicado, la composición del producto tiene que tener un origen natural. Además, ha de cumplir con unos parámetros que determinen que cuidan el medio ambiente durante todo el proceso de producción y que, además, lo sigan haciendo después luego con el embalaje.
Desde Patyka “mediante el uso de la tecnología verde” han logrado crear preparados que contienen ácido hialurónico de alta efectividad o provocar efectos similares al que produce el bótox o el retinol, con el uso de sustancias extraídas de la naturaleza”.
Al final de la sesión, Eva Ruiz, responsable del departamento de Consultoría y Formación ha animado a los farmacéuticos a analizar bien el surtido con el que cuentan en la farmacia en base al perfil del cliente de dermocosmética. ¿Pueden sus clientes encontrar las respuestas que necesitan? Si no lo hacen, tendrán que ir a centros especializados. “Ahora en la farmacia hay que contar con el perfil de cliente de piel sensible que busca una línea más dermatológica. Este nuevo cliente busca efectividad con una solución más cosmetológica. Pero también hay quien apuesta por una respuesta más premium. Si se opta por la especialización en esta categoría hay que empezar por seleccionar un surtido que dé una respuesta integral. Y que aporte diferenciación y una versatilidad que sólo pueden ofrecer determinadas marcas.
Esta formación forma parte del ciclo formativo que Asefarma ha desarrollado para este 2023. La próxima cita tendrá lugar el 28 de junio. Y en ella contaremos con IQVIA para hablar de la evolución de las ventas de las distintas categorías de la farmacia y datos sobre su introducción en el mundo online.
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