A día de hoy, para impulsar las ventas de la farmacia, no basta sólo con resaltar un descuento en un cartel de papel junto al mostrador sino que hay que trabajar “más la imagen corporativa e impulsar el uso elementos de señalética novedosos para captar la atención y mejorar la experiencia de usuario”.
Sobre esta premisa se centró la jornada titulada ‘Dinamización en el Espacio de Venta’ impartida por Daniel Muñoz, Key Account Manager de PharmaFulcri en el Espacio Asefarma (C/Santa Engracia, 30) en la que se insistió en que “la farmacia ha de estar diseñada de tal manera que el cliente pueda ver todas las secciones favorezcan la compra por impulso”.
Y es que la farmacia puede disponer de muchos artículos expuestos, pero hay que contar con que “el cliente sólo está en la farmacia durante unos pocos minutos que pueden ser decisivos para que éste tome una decisión de compra repentina”, advirtió Muñoz.
¿Cómo captar la atención del cliente?
En este sentido, desde PharmaFulcri recomendaron que el espacio destinado al público debe ser lo más amplio posible para favorecer al cliente el autoservicio y también destacaron la importancia de aprovechar el nivel superior -situado por encima del metro y medio-, para colocar tanto cartelería como señalización en vídeo.
Entre las ventajas que aportan los elementos audiovisuales respecto a otros más tradicionales, el Key Account Manager de Pharmafulcri enumeró algunos como: mayor captación de atención, aumento del recuerdo de marca, mejora de la experiencia de usuario o la capacidad de poder modificar los contenidos en tiempo real.
Sobre esto, además insistió en que de nada sirve contar con señalética novedosa o soportes digitales si no se actualizan los contenidos que recogen. En este sentido, como indicó Daniel Muñoz, es recomendable revisar ese contenido cada 15 días aproximadamente y evitar que permanezca más de 40.
Imagen corporativa como identidad
En la jornada, a la que asistieron más de una decena de farmacéuticos se hizo además un repaso a detalles referentes a cumplir para cuidar la imagen corporativa como “respetar una paleta particular de colores y tipos de letra, un logotipo consistente y trasladar ese mismo tipo de comunicación a todos los soportes, tanto impresos como digitales. Intentando que todos estos elementos guarden coherencia entre sí y se mantengan en el tiempo.
Además, Daniel Muñoz destacó la importancia de la comunicación, porque “en un espacio público no se puede no comunicar. No es un sí o un no. Es ‘o se hace bien o se hace mal… No se puede no hacer”. Y para comunicar el farmacéutico puede valerse de pinzas, carteles, elementos de merchandising o mobiliario como, por supuesto, el mostrador. Todo comunica y hay que hacerlo bien.
Esta formación, forma parte del ciclo de jornadas y cursos especializados para farmacéuticos que Asefarma desarrollará en el Espacio Asefarma este último trimestre del año.