El 2021 ha sido un año de cambios a nivel económico y contable para las oficinas de farmacia. Si el pasado ejercicio, con la irrupción de todos los efectos de la pandemia de coronavirus, dejó entrever lo necesarias que eran todas las farmacias (fueran del tamaño que fueran), este año ha corroborado que las boticas son establecimientos más que esenciales, que realizan una función de constante vigilancia de la salud para el resto de la sociedad. Pero también, que la evolución que muchas de ellas han experimentado ha sido diferente, en función de dónde se encontraban ubicadas o el tipo de farmacia que eran.
La vuelta al trabajo presencial también ha influido en las farmacias
Tal y como explica Patricia Fernández, responsable del departamento de Gestión de clientes y Contabilidad de Asefarma, se puede afirmar que “la venta en las farmacias ha subido en general, sobre todo si se compara con los resultados que se obtuvieron en el pasado 2020”. Sin embargo, en ese ejercicio de comparación, “las más desfavorecidas o las que menores incrementos han experimentado, han sido las farmacias de barrio, ya que, con el fin del teletrabajo y la vuelta al presencial a las oficinas en muchas empresas, ha dejado de concentrar las compras de muchos de sus clientes que tenían el domicilio más cercano a ellas”. En contrapartida, “las farmacias de paso han podido recuperar parte de su venta”.
En el caso de las farmacias cercanas a los centros de salud, “han podido aumentar bastante sus ventas, pero sin llegar a niveles que pudieron registrarse, por ejemplo, en 2019. Esto se explicaría porque, en realidad, los centros de salud no están funcionando de manera normal a día de hoy”.
Las nuevas tecnologías, asignatura pendiente para muchas farmacias
El 2021 ha confirmado que las nuevas tecnologías ayudan en gran medida a la gestión de la farmacia. Algo que ya se venía intuyendo en ejercicios anteriores.
Pero, ¿qué ocurre si una farmacia se plantea innovar, invertir en nuevas tecnologías o en nuevos sistemas de gestión? ¿qué opción sería la más idónea? En torno a la mejora en la eficiencia de sus tareas diarias, ¿suelen apostar por una compra total o apuestan por otro tipo de modalidades como el renting?
Patricia Fernández explica que “a la hora de valorar en qué prefieren invertir las oficinas de farmacia, hay que tener en cuenta que depende un poco del tipo de farmacia del que se esté hablando y de la liquidez que tenga cada una, porque no para todas serviría lo mismo ni desde nuestro departamento le recomendaríamos lo mismo”. Así, “desde el departamento de Gestión de clientes y Contabilidad de Asefarma aconsejamos estudiar cada opción de manera individual. Quizá ésta sea la única manera de valorar si la decisión es la más adecuada”.