Asefarma analiza cómo ha evolucionado la compraventa de farmacias en los últimos años, siendo el farmacéutico, un sector en continuo movimiento
Existen diferencias sustanciales entre el mercado inmobiliario y el mercado de compraventa de farmacias. Aún más si se tiene en cuenta que este último ha cambiado enormemente en los últimos años y que lo que antes se tenía en cuenta para conocer el tipo de comprador o de vendedor de una determinada zona, las preferencias en torno a un tipo de farmacia o incluso para calcular el precio de la farmacia, a día de hoy ya no sirve.
Por concretar, existen más de treinta variables que han de tenerse en cuenta a la hora de fijar el precio de una oficina de farmacia. Variables cualitativas y cuantitativas que giran en torno a aspectos como la necesidad o conveniencia de reforma, los botiquines atendidos o el grado de Gestión de las farmacias colindantes, olvidando o dejando en un aparte el afamado ‘factor multiplicador’.
Como explica Miguel Soriano, director Comercial de Asefarma en la zona de Levante, “El mercado ha cambiado y sigue cambiando: el carácter de comprador y vendedor es otro al de hace unos años, sus preferencias, sus gustos e incluso sus necesidades son diferentes. Y, como para otros aspectos, a la hora de determinar el valor de la farmacia deben tenerse en cuenta más de cuarenta variables (cualitativas y cuantitativas), que permiten calcular cuál será el precio de la farmacia, más allá del factor multiplicador que, por tradición, se ha tomado para su cómputo”.
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