Está claro que el medicamento, como único producto de la Farmacia, ya no tiene sentido. Es necesario comenzar a trabajar áreas (como la Parafarmacia) que nos permitan aumentar la rentabilidad y el beneficio. Por lo tanto, ha llegado el momento de dejar atrás esa imagen de la botica sosa, lineal y carente de valor diferencial para el cliente, para pasar a ser una marca que muestra a su público cuáles son las bases de su esencia y cuáles son las ventajas que presenta de cara a las farmacias de su alrededor.
Y para ello, ni más ni menos, hay que ser consciente de qué es una marca y de que es importante que deba estar bien construida. Y cuando hablamos de construir una marca no se trata sólo de tener un logotipo (que es también importante, ojo), sino de crear un concepto, alimentarlo, posicionarlo correctamente y hacerlo crecer. ¿Cómo lo puedes hacer en la Farmacia?
CLAVES PARA LA CONSTRUCCIÓN DE LA MARCA DE LA FARMACIA
La construcción de la marca de la Farmacia, necesita de los siguientes pasos:
1- Análisis Estratégico
a. Estudio de nuestro público: Tendencias, Motivaciones de compra, necesidades, deseos… Debemos construir para personas, no lo olvides.
b. Estudio de la competencia: ¿Quiénes son?, ¿qué significan para nuestro público?, ¿cuáles son sus puntos débiles? El mercado es una guerra y conocer al enemigo es la mejor arma.
c. Estudio interno: debemos conocer quiénes somos, igual de bien que debemos conocer a nuestra competencia, porque de no ser así, nos convertiremos en nuestro peor enemigo.
2- Definición de nuestra Identidad:
Una vez que hemos analizado qué nos rodea y en qué campo jugamos, ha llegado el momento de definir quiénes queremos ser. El núcleo de nuestro posicionamiento se genera con los siguientes pilares.
a. La Farmacia como producto: ¿qué valor diferencial tiene?, ¿cuál es su uso?
b. La Farmacia como empresa: ¿cuál es su estructura?, ¿cuál es su alcance?
c. La Farmacia como persona: si tuviese vida ¿cuál sería su personalidad?, ¿cómo serían sus amigos ideales?
d. La Farmacia como símbolo: en este último paso, y no antes, es cuando hay que definir el lenguaje visual de la marca (colores, logotipo, imágenes…). Si lo hacemos de otra manera estaremos trabajando mal su construcción, dando a nuestro público una imagen errónea.
3- Relación Marca Farmacia
– Público: una vez definido el núcleo estratégico de nuestra marca, ha llegado el momento de sacarlo a la calle y relacionarlo con todos sus públicos: cliente, equipo y partners. La marca, llegado a este punto, debe mostrarse de manera clara, sincera y transparente, consiguiendo que el público se convierta en su embajador, captando a nuevos seguidores.
4- Seguimiento:
Para que la marca crezca con éxito, necesitamos controlar cada paso de su creación y monitorizar cada uno de los minutos de su vida. De este modo, evolucionaremos al mismo ritmo que el mercado y nuestro público, convirtiendo a nuestra Farmacia en una empresa de éxito.
Generar un concepto atractivo y con un futuro exitoso es sencillo si seguimos estos pasos. Y tú ¿has empezado ya a construir la marca de tu farmacia?
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