Una de las preguntas que más se plantea uno al terminar la carrera es, ¿Y ahora qué hago? ¿Qué opciones tengo? ¿Elegiré bien mi camino?
Opciones de especialización en farmacia tras la carrera
Pues bien, aunque muchos estudiantes no sean capaces de tomar ninguna decisión hasta prácticamente el final, es verdad que es importante que vayan encontrando alguna respuesta durante la carrera. ¿Cómo? A través de un mayor conocimiento de ciertas asignaturas que pueden servirles de orientación. Para tener más claro aquello en lo que especializarse y a lo que poder dedicarse.
Por ejemplo, si el estudiante quiere dedicarse a la investigación, optativas como métodos experimentales, genética o biotecnología le serán de utilidad para ir conociendo las opciones que brinda esta especialidad. Si lo que busca es conocer el mundo de la industria, o de la informática aplicada a farmacia la farmacoeconomía podría ser de mucho interés. O si la opción es optar por la oficina de farmacia existen también asignaturas que van a ir ayudándole a conocer temas que tienen que ver con la farmacia comunitaria, como la dermofarmacia. O la dietética.
Especialización en farmacia
Dentro de las especializaciones que podemos hacer encontramos:
- Industria farmacéutica: ofrece la opción de trabajar en el mundo de la empresa en diferentes puestos como el área de ensayos clínicos. También en la producción, marketing, registros, control de calidad, formación, …
- Farmacia hospitalaria: donde poder trabajar como farmacéuticos en la unidad de farmacia de un hospital. Para esta especialización es obligatorio realizar el FIR, oposición a farmacéutico interno residente.
- Farmacia comunitaria: comúnmente “oficina de farmacia”.
- Investigación: en laboratorio o clínica de investigación.
Además de la carrera, una vez tenga el estudiante de farmacia claro a qué sector le gustaría pertenecer, podrá realizar un máster que termine de especializarle y le ayude a competir por las mejores empresas y puestos de trabajo.
Si lo que finalmente elige es dedicarse a la farmacia comunitaria, el futuro titular debe saber, que requiere cierta formación empresarial con la que diseñar una estrategia propia que encamine esa especialización que requiere la farmacia para potenciar su negocio y para que sobre todo se diferencie de la competencia.
En primer lugar, es interesante saber cómo llevar la gerencia de esta, ya que es el paso fundamental para conocer todo lo que hay “detrás” del mostrador y hacer que la farmacia crezca en rentabilidad.
Ampliación de campos en la farmacia
Otra posibilidad es que ampliemos nuestra actividad a otras que tradicionalmente han acompañado a los farmacéuticos, aunque requieren titulación propia, como son la ortopedia, la óptica, los análisis clínicos y la nutrición.
También hay otras opciones que por el contrario están exentas de necesitar un curso o grado, como son la dermocosmética o la fitoterapia. Pero que sin duda necesitan de una continua ampliación de conocimientos en dicha área.
Llevar a cabo un nuevo plan de servicios para incorporar en la farmacia requiere conocer por un lado la legislación de la comunidad autónoma donde nos encontremos. Y por otro lado, hacer un estudio económico de la competencia y la población a la que nos vamos a dirigir.