Hoy en día la farmacia debe estar aún más presente y no limitar su presencia a lo físico. Existir en el mundo online es estrictamente necesario. Sobre todo, sabiendo que el cliente de ahora es cada vez más exigente y está más digitalizado.
Ya no basta con atender las necesidades del cliente fiel que entra en nuestro establecimiento en busca de una respuesta, hay que salir a buscar a un cliente potencial. Sin olvidarnos de que debemos provocar en ellos demandas no identificadas en base a su necesidad.
Además, tener una presencia digital o mostrar nuestra oferta con una página web o tienda online permitirá a nuestro cliente encontrar el mejor consejo. Así como localizar nuestra farmacia con mayor facilidad. Como farmacéuticos lograremos incluso realizar transacciones de compraventa de nuestros productos y servicios.
E-farmacia y posicionamiento online
El posicionamiento online mejora el radio de alcance de la farmacia. Y permite que ciudadanos que están ubicados en diferentes lugares geográficos y a grandes distancias de la farmacia puedan convertirse en clientes de la misma. Estos clientes, cada vez más digitales, acostumbran a estar comunicados con el entorno permanentemente a través de dispositivos móviles. Y para ellos no existen horarios.
De modo que estar presente en el entorno digital permite estar disponible 24 horas del día, los 365 días del año para el consejo y para la venta de productos y servicios de nuestro establecimiento.
Esto es así porque las nuevas tendencias permiten que la farmacia que se encuentra en una mejora continua profesional a través de una web participe en diferentes actividades de promoción de la salud y el bienestar. Así como hacer uso de las herramientas que sean precisas en la prevención de la enfermedad. Esto es, promulgar y visibilizar cada vez más el consejo farmacéutico.
Diferentes soportes de divulgación
En los últimos años hemos sido espectadores de la proliferación de diferentes soportes de divulgación demandados por muchos usuarios. A través de prensa escrita en formato papel con folletos divulgativos, revistas y periódicos de salud y de cualquier otro tipo de comunicación online al alcance del ciudadano como son las páginas webs, blogs o redes sociales, el titular de una farmacia se asegura la transmisión de consejo de salud y de unos hábitos de vida saludables. Sin olvidarnos del establecimiento de pautas farmacéuticas con las que asegurar una correcta adherencia terapéutica. El desarrollo de estos procedimientos de desarrollo aportan una credibilidad adicional y sin precedentes a la oficina de farmacia.
Comenzar por abrir una farmacia online requiere de un análisis previo. Porque en un entorno en el que cada vez hay más e-farmacias conseguir posicionamiento sin diferenciación es una tarea ardua y complicada.
Tras el análisis de la competencia digital de nuestras posibilidades de desarrollo y de averiguar el desarrollo de las farmacias en el mundo online dentro del marco legislativo en el que este sector se ha de mover hay que sentarse a diseñar una estrategia. Con ella podremos desarrollar un proyecto digital propio que no debe limitarse a aportar beneficios funcionales como ya hacen otras tantas. Sino aportar valor emocional facilitando una comunicación constante con el usuario.
La presencia digital puede conseguirse con una página web propia o con la integración de la farmacia en un marketplace, sitio web o plataforma digital a través del cual se ponen en contacto los consumidores interesados en comprar y los interesados en vender, por lo que la venta está prácticamente asegurada.
¿Qué ventajas tiene abrir una e-farmacia?
La ventaja principal es el ahorro de costes, pero tiene un inconveniente: la despersonalización del negocio. Además de la reducción de beneficio. Porque normalmente el gestor de la plataforma se queda con una parte de cada operación y es quien maneja los precios. Por ello, se tiene que someter a las normativa y pautas que la plataforma pudiendo llegarse a convertir en amenaza para tu propia farmacia (promofarma, welnia…).
Crear una e-farmacia como extensión de la farmacia física tiene sus ventajas como la mejora de los gastos que genera cualquier negocio físico de salarios o de almacenaje. Y aunque a este tipo de comercio hay que añadir los gastos de envío, estos son compensados ante la posibilidad de evitarlos en pedidos de mayor tamaño con lo que el ticket medio es mayor.
Ya hemos comentado que con la existencia de una e-farmacia se consigue llegar a un público objetivo mucho más amplio gracias al posicionamiento que se obtiene online. Aunque siga siendo muy común acudir a la farmacia física en busca del consejo en el farmacéutico de confianza.
Por esto, ofrecer este tipo de beneficios emocionales en la página web a través de un mail, teléfono de contacto o chat puede contribuir a mejorar dicho posicionamiento, al facilitar la comunicación con el paciente, siendo mucho más sencilla, constante y fluida pues es cada vez mayor la competencia al existir multitud de e-farmacias, lo que en ausencia de estrategia dificulta nuestro posicionamiento.
Otras cuestiones en caso de contar con una página web
Es necesario, en el caso de una página web propia, definir previo al diseño, si vamos a establecer una presencia digital de posicionamiento a través del consejo simplemente o si se va a poder realizar venta desde la misma.
Es oportuno encontrar algo en lo que destacar y diferenciarse como por ejemplo con algún tipo de fidelización para los que nos conocen y los que no, a través de servicios de valor añadido que no puedan ser copiados por la competencia. O incluso de un blog que aborde campañas y temas de salud. Sin olvidarnos de los foros de opinión con los que proyectar el punto de vista del equipo de la farmacia. Todo ayudará a crear comunidad alrededor de la web, lo que permitirá conocer la cartera de clientes.
Una vez definida la estrategia, hay que tener claro lo que se puede y no se puede vender desde la página web de una farmacia. El RD 870/2013 dicta que sólo se permite la venta online de medicamentos que no necesitan receta médica y éstos podrán adquirirse una vez que la web esté autorizada por la AEMPS.
No podrán comercializarse en la misma ningún medicamento ni producto sanitario de uso humano o veterinario que precise de prescripción médica. Esto supone que al construir la página web de la farmacia se podrán ofrecer productos de parafarmacia y medicamentos publicitarios. Y, asimismo, contará con un dominio que redirija a la parafarmacia y un dominio o URL de la web de medicamentos que debe estar registrado a nombre del titular de la oficina de farmacia, como responsables de la misma.
Las transacciones y opiniones vertidas sobre la web de la farmacia o sobre la e-farmacia serán responsabilidad del titular farmacéutico, quien actuará siempre como director técnico responsable de la dispensación de este tipo de productos tanto en la farmacia física como en la farmacia online, garantizando con ello la atención y asesoramiento al cliente con el medicamento.
¿Quién puede abrir una e-farmacia?
El requisito indispensable para poder crear una e-farmacia, es ser titular de una farmacia física legalmente autorizada.
Además para poder vender este tipo de productos hay que solicitar el alta de la página web de medicamentos en el portal distafarma.aemps.es que depende de la AEMPS. Este organismo, como entidad responsable, inspeccionará una vez construida la web y de manera continua si ésta es apta o no para la venta de este tipo de productos. Se podrán incluir para la venta exclusivamente aquellos medicamentos incluidos en la lista de medicamentos sin receta autorizados para ser vendidos por AEMPS.
Todo este proceso busca evitar:
- la comercialización de medicamentos fuera del canal farmacia
- la falsificación de los mismos
- los cambios de precio etc.
- que la dispensación del medicamento sea chequeada por un garante farmacéutico.
Una web de medicamento está sujeta a continuos controles periódicos por parte de la Agencia del medicamento. Estos, ante la sospecha de incumplimiento de la legislación pertinente, podrá proceder al cierre de la misma.