La primera farmacia del mundo surge en 1221 en Italia en el convento de Santa María Novella, en Florencia. Allí los padres dominicos realizaban las primeras prácticas a base de hierbas y plantas, con las que formulaban ungüentos que les permitió abrir ese establecimiento al público. En España, la primera farmacia que abrió sus puertas para atender al público fue la farmacia Esteve, situada en Llivia pequeño pueblo de Gerona. Comenzó en 1415 y perduró durante 7 generaciones.
Si nos trasladamos a la capital de España, Madrid, la primera farmacia estuvo en la calle Mayor. Comenzó de la mano de un alquimista veneciano que trabajaba para Felipe II, en 1578. Posteriormente en el siglo XVIII Felipe V, concedió a la farmacia el escudo del reino y el nombre de “Farmacia de la Reina Madre”. Momento en que la corte y su mujer, Isabel de Farnesio, se surtía de medicinas y ungüentos situada en el Madrid de los Austrias,
¿Cómo empezó Farmacia como carrera?
La carrera de Farmacia en España es un estudio cursado sobre todo por mujeres, más del 70% de colegiados farmacéuticos son de este género. El reto que se presenta ahora es lograr una representación cercana a ese número en todos los puestos directivos asociados a esta profesión. Pero hemos avanzado.
La primera mujer farmacéutica española fue María Dolores Martínez Rodríguez, licenciándose en 1893 y habilitándose para el ejercicio en el Colegio de Farmacéuticos de Alicante. Por otro lado, la primera farmacéutica colegiada de Madrid fue Elvira Moragas, en 1918, era hija de un farmacéutico y comenzó a cursar la carrera en 1900. El acceso femenino a los estudios universitarios conllevó la adopción de medidas especiales para su asistencia a clase. En 1910 se derogó la Orden de 1888, que obligaba a la mujer a pedir permiso especial para matricularse oficialmente en la Universidad. Este es un punto muy importante en la historia ya que es cuando la mujer accede libremente a la universidad.
Hasta bien entrado el siglo XIX, no se permitía a las mujeres españolas tener botica por derecho propio. La primera doctora en Farmacia, Zoe Rosinach Pedrol, cursó farmacia en el año 1913 en la Universidad de Barcelona y obtuvo excelentes notas en todas las asignaturas, aunque por la obstinación de un profesor en no aprobarla se vio obligada a trasladar su expediente a la Universidad Central de Madrid para poder terminar su licenciatura. En el año 1920 defendió su tesis en Microbiología y, posteriormente, ejerció su carrera como farmacéutica en su propia farmacia en un pueblo de Teruel. Es cierto que aun así una mujer no pudo realmente ser dueña de una oficina de farmacia hasta el año 1975. Fecha en la que se derogó la licencia marital por la que una mujer debía de estar bajo la tutela de su padre o marido, quien era el responsable de “darle licencia” para actuar respecto a sus bienes.
Farmacéuticas en la industria
La carrera de Farmacia ofrece multitud de posibilidades en el campo de la investigación y la industria, además de la salida como farmacéutico de oficina de farmacia. Josefa Bonald fue de las primeras mujeres que se incorporaron a la industria químico-farmacéutica, para instruir la fabricación y el acabado de productos farmacéuticos. Alternó su trabajo en una farmacia con la dirección técnica del Laboratorio Bonald. Se responsabilizó de catorce medicamentos, registrados entre 1923 y 1935 bajo la marca Bonald.
Farmacéuticas dedicadas a la investigación
Hay también graduadas en Farmacia que se han dedicado a la investigación en el campo de la Nanomedicina o que se han dedicado a la Farmacia Hospitalaria. Farmacia aporta una formación en diferentes áreas del conocimiento científico esencial a sus graduadas para el progreso sanitario, económico y social. Desarrollando, con ello, una importante labor en laboratorios y centros de investigación estando al frente en la lucha contra la enfermedad y en la búsqueda de la salud. Gertrude B. Elion y Youyou Tu, estadounidense y china respectivamente, fueron dos mujeres que innovaron en el campo farmacéutico, siendo merecedoras del premio Nobel.
La industria farmacéutica ha traído la creación de grandes empresas al sector que llegan a facturar millones de euros fruto de su dedicación al cuidado de la enfermedad y a la prevención de la salud. Los laboratorios farmacéuticos internacionales que registraron mayor volumen de ventas en el 2022, fueron Pfizer, Janssen, Novartis y Bayer, entre otros. No cabe duda que la industria farmacéutica fue de las mayores beneficiadas de la crisis sanitaria mundial por la pandemia de covid-19. Las 50 mayores empresas farmacéuticas del mundo tuvieron en 2020 en conjunto, ingresos estimados en 851 mil millones de dólares. Seis de las industrias farmacéuticas que están en los 10 primeros puestos tienen sede en Estados Unidos, que acapara el 45% del mercado farmacéutico mundial.
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