Una de las mayores amenazas en una oficina de farmacia es la temida caducidad de los medicamentos. También su estado de conservación y mantenimiento en óptimas condiciones.
Con el presente post se trata de concienciar sobre la importancia del control de las caducidades de los medicamentos en la oficina de farmacia. Ya que un descuido o confusión en esta materia puede derivar en responsabilidades de diferente índole. Esto es así porque no solo se pone en peligro la seguridad de los pacientes, sino que, a su vez tal hecho puede constituir una infracción administrativa. Todo ello, al margen de que se hubiere provocado o no, un daño al paciente.
Control de la caducidad de los medicamentos
Todas las legislaciones autonómicas en materia de ordenación farmacéutica, con relación a la custodia y conservación de los medicamentos, establecen que en las oficinas de farmacia no deberá hallarse disponible para la dispensación ningún medicamento caducado. Asimismo, los medicamentos caducados deberán estar claramente separados del resto de las existencias y señalizados. ¿Para qué? El objetivo es evitar cualquier confusión posible.
Para la correcta supervisión y control de las caducidades de los medicamentos, hemos de tener en cuenta diferentes aspectos desde su recepción en la oficina de farmacia hasta su dispensación:
- Recepción de pedidos:
En el momento de la recepción de los medicamentos hay que anotar los datos más trascendentales para su correcto almacenamiento. Principalmente la fecha de caducidad, el número de lote, grados de conservación, ect… Además, para facilitar el control de las caducidades de los medicamentos es recomendable que por parte de la farmacia se prepare un documento de control y seguimiento de caducidades. Éste debe de ser claro y estar a la vista de todo el personal. Y, sobre todo, hacer participes a todo el personal de la farmacia de esta vigilancia.
- Almacenamiento en la farmacia:
Una vez referenciada la fecha de caducidad y los datos más relevantes para el correcto mantenimiento y conservación de los medicamentos, estos han de ser almacenados de conformidad con las normas organizativas de la oficina de farmacia. Así, aquellos medicamentos cuya fecha de caducidad sea más cercana en el tiempo se ubicarán de tal forma que su dispensación se realice con anterioridad a la del resto de medicamentos. A tal efecto, es recomendable identificar correctamente dichos medicamentos. ¿Cómo? Marcando, por ejemplo, con una pegatina roja los que tuvieran una caducidad inferior a tres meses.
- Dispensación del medicamento:
Una vez se vaya a dispensar el medicamento, se debe comprobar cuál es su fecha de caducidad. En el supuesto de que se dispense un medicamento con una fecha de caducidad próxima, es importante advertir al paciente de la proximidad de tal fecha de caducidad. sin embargo, en caso contrario podría solicitarnos un medicamento con una fecha de caducidad más amplia.
- Controles periódicos de caducidad
Dentro del protocolo de control de cumplimento de las funciones y servicios de la oficina de farmacia (check list) es recomendable contemplar un apartado relativo al control de caducidades. De forma que permita al personal de la farmacia detectar rápidamente aquellos medicamentos que estén caducados o próximos a caducar. Y, sobre todo, adoptar las precauciones oportunas. En dicho protocolo de control es importante definir una política de caducidad en la farmacia. Y establecer fechas periódicas de revisión de los medicamentos en stock. Así como límites para la retirada de productos y su admisión o no para almacenamiento.
Delimitación de la zona de medicamentos caducados:
La correcta delimitación de la zona de medicamentos caducados evita confusiones entre el personal. Para ello es recomendable un listado de productos caducados. Y la correcta anotación tras su eliminación final.
Protocolos de devolución al proveedor:
Protocolo de devolución al proveedor de los medicamentos caducados. Es recomendable haber dejado claro con el proveedor cuál será el mecanismo de devolución de los medicamentos caducados, para que una vez articulado el procedimiento de devolución, el proveedor nos abone su importe. En muchas ocasiones, una falta de claridad entre las partes en la concreción del trámite y condiciones de la devolución del medicamento caducado, provoca que el proveedor no quiera asumir el coste de la devolución.
Todo lo anteriormente expuesto en relación con el adecuado control de las caducidades de los medicamentos es aplicables al control de caducidad de las fórmulas magistrales y preparados oficinales, materias primas y material de acondicionamiento.
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