‘Tu mano también cuenta’, ‘Dale un respiro al planeta’ o ‘Mano a mano, por un mundo mejor’, son algunos de los lemas que SIGRE ha empleado en algunas de sus campañas de concienciación respecto reciclar medicamentos. Por estas iniciativas y porque todas las farmacias tienen punto SIGRE, son tan conocidos.
Los puntos de Sistema de Recogida Selectiva SIGRE se encuentran en la mayor parte de las farmacias de España materializados en forma de contenedor especial y fácilmente identificables con la pegatina del logotipo SIGRE. En este contenedor los clientes pueden depositar medicamentos que ya no necesiten, aquellos medicamentos caducados que estén sus cajas, los frascos, las ampollas, los blíster u otro tipo de envases tanto vacíos como con restos.
Pero hay que tener en cuenta de que lo que nunca hay que insertar en un punto SIGRE son artículos como agujas, termómetros, radiografías, gafas o envases en los que se hayan depositado muestras de sangre.
¿Cada cuánto revisas tu botiquín doméstico? Según las estadísticas de SIGRE, más del 80% de los españoles revisan de forma periódica el botiquín de su casa para hacer limpieza de todos aquellos medicamentos y derivados que ya no les sirven para después llevarlos al punto SIGRE. Además, a modo de recomendación, insisten en que este chequeo debe hacerse como mínimo una vez al año y de forma recomendable, cada seis meses.
Pero, ¿sabes dónde van esos medicamentos?
Todos los medicamentos y sus productos derivados que se depositan en el contenedor SIGRE tienen que ser sometidos a un tratamiento medioambiental específico que favorezca a la conservación tanto de la salud ser humano como la preservación del medio ambiente.
Para ello, el farmacéutico tiene que enviar todo el “material” acumulado a la Plataforma de Tratamiento y Envases SIGRE para que vacíe el contenedor llevándose los medicamentos para proceder a su tratamiento.
Dependiendo del tipo de medicamento o envase que se recoja del contenedor SIGRE, tiene que someterse a un tratamiento específico:
¿Cómo se procede tras la clasificación?
• En el caso de los envases: Se separan los materiales con los que han sido reciclados y se clasifican por vidrio, plástico, cartón… para ser tratados por empresas especializadas.
• Medicamentos sin peligro: Se destruyen con valorización energética sirviendo como combustible para instalaciones industriales.
• Medicamentos peligrosos: Son destruidos por gestores de residuos autorizados para la realización de esta actividad.
¿Qué beneficios podemos aportar con este simple gesto?
La actividad que realiza SIGRE está controlada y supervisada por las Consejerías de Medio Ambiente siguiendo las pautas de la Organización Mundial de la Salud y tiene como objetivo:
Concienciar a la población de que gracias al reciclaje de medicamentos se puede reducir el ahorro de energía, la tala masiva de árboles y otro tipo de riesgos similares medioambientales.
¿Te animas? Como ves, con un pequeño granito de arena podemos conseguir grandes beneficios en cuanto al cuidado del medio ambiente.
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