Farmacia rural y farmacia urbana: una interesante dualidad

Las principales diferencias que afectan a las farmacias rurales frente a las urbanas son las siguientes:

1. Sigue habiendo una masa crítica muy importante de compradores para las farmacias rurales, pero la demanda es mayor para las farmacias urbanas. El 61% de los compradores desea comprar una farmacia urbana, correspondiendo con un perfil de comprador de mayor poder adquisitivo.

2. En la época en que los precios de los traspasos bajaron en general, y en toda España, principalmente los años 2009 a 2012 y primer semestre de 2013, la bajada fue más acentuada en la farmacia rural.

3. La inversión total requerida para comprar una farmacia rural es más reducida debido a su menor volumen.

4. Como consecuencia del punto anterior, la rentabilidad de la farmacia rural es más baja en términos absolutos, pero mucho más rentable en términos relativos (en porcentaje sobre ventas). Lo que técnicamente es llamado Periodo de Recuperación de la Inversión es más reducido (y por lo tanto más ventajoso) en las farmacias rurales.

5. Además las farmacias rurales tienen ayudas adicionales que no poseen las urbanas. En algunas comunidades autónomas como la Valenciana se tienen muchas más probabilidades de obtener una farmacia de nueva apertura debido que se obtienen más puntos si la farmacia está ubicada en una población de menos de 800 habitantes.

6. El 36,5% de las farmacias españolas se ubican en capital de provincia, y representan en 44% de las compraventas.

Con los datos en la mano podemos afirmar rotundamente que las farmacias urbanas se venden con mayor frecuencia. Las farmacias rurales son una alternativa muy buena, sobre todo para una primera compra, de hecho la mayoría de farmacéuticos que acceden a una farmacia de este tipo son recién licenciados que en pocos años cambian de farmacia para adquirir otra de mayor volumen.