La farmacia, como establecimiento de referencia del paciente que aporta soluciones de salud, atiende muchas consultas relacionadas con las picaduras de mosquitos, más ante proliferación de este insecto en España y sobre todo en época estival, que trae cada vez más frecuentemente plagas de este díptero y en ocasiones enfermedades asociadas por su picadura. La farmacia debe estar preparada para ofrecer la respuesta más idónea desde el mostrador.

Consecuencias de la picadura de mosquitos

La picadura de un mosquito por lo general produce una lesión y por tanto consecuencias más leves que la picadura de otros insectos como la avispa, la abeja o el tábano, pero de igual forma ante la picadura de un insecto, el cuerpo puede reaccionar de diversas formas:

  • Mediante una reacción local: por hipersensibilidad a los componentes del “veneno” que inocula el insecto, cuya consecuencia inmediata es el enrojecimiento en el lugar de la picadura (eritema), picor (prurito) e inflamación (edema).
  • Con una reacción anafiláctica, sólo en aquellas personas alérgicas a las picaduras de un determinado insecto, quienes, tras la reacción local inicial, se produce una reacción anafiláctica. Los síntomas aparecen en los primeros 15 minutos y pueden llegar a ser muy variables, desde una urticaria generalizada en forma de ronchas, hasta inflamación en el rostro y cuello pudiendo afectar a las vías respiratorias y aparecer también dificultad para respirar.
  • Con una reacción tóxica: esta situación se da cuando se producen múltiples picaduras de insecto en todo el cuerpo, en especial si las picaduras están en cuello o en cabeza. Las picaduras de insectos parásitos, como los mosquitos, deben ser preocupantes cuando superan las 40, porque puede conllevar un riesgo importante para la salud.

Consulta en la farmacia de picaduras de mosquitos

La picadura de un insecto puede ser motivo de consulta en la farmacia, sobre todo si se presenta clínica y cuando provoca este tipo de reacciones alérgicas en el huésped. También es habitual que el paciente busque evitar la picadura o la consecuente reacción a la misma, cuando es consciente de su hipersensibilidad. También hay que tener precaución con las picaduras de algunas especies de mosquito y tratar de evitarlas con repelentes, como es el caso del mosquito tigre que, aunque es originario de climas más cálidos, ya está presente en España. Puede llegar a transmitir enfermedades como la fiebre chikungunya que cursa con fiebre, dolor en las articulaciones (artralgias), dolor de cabeza y pápulas en el cuerpo. Dependiendo de dónde se viaje hay riesgo de contraer por la picadura otras enfermedades como el dengue, o el virus zika, que son más peligrosas.

Las zonas de riesgo son América Latina, Caribe, islas del Pacífico y Estados Unidos (Florida y Puerto Rico) y, si se va a viajar a esas zonas, es prioritario prevenir la picadura de mosquito siguiendo las recomendaciones de la OMS, con repelentes a nivel tópico en formato spray o emulsión, pulseras o sistemas que utilizan ultrasonido para ahuyentar al insecto.

Prevención antimosquitos en farmacia

La prevención es importante en toda la población, pero más en niños y embarazadas en los que la transmisión de la enfermedad o la reacción anafiláctica puede ser más complicada. Escoger el repelente más adecuado es tarea que corresponde al farmacéutico en el mostrador y para ello tendrá que sondear al paciente con el fin de saber para quiénes está enfocado y el uso que se va a hacer del mismo, así como ha de recomendar su correcta aplicación.

Algunos antimosquitos no son aptos para niños o embarazadas, porque atraviesen la placenta o porque son tóxicos. Los componentes utilizados para los repelentes de mosquitos son el DEET o la picaridina que, aunque son altamente eficaces, en función de su concentración, su efecto se prolongará durante más o menos cantidad de horas teniendo que repetir su aplicación. Hay otros de tipo natural que llevan citronela, aceite de eucalipto limón, menta, soja o geranio que son los más utilizados en menores de tres años, pero hay que seguir con precaución sus instrucciones de uso, y no rociarlo directamente en la cara del pequeño. En ocasiones este tipo de producto produce irritación en la piel y hay que optar por otros sistemas como las pulseras o dispositivos de ultrasonidos, cuya eficacia no está demostrada por la Agencia de Protección Ambiental (EPA).

Una última recomendación, en cuanto a normas de uso de los repelentes: es conveniente utilizarlo siempre encima del protector solar y renovarlo con la frecuencia que sea necesario, así como tratar de llevar el cuerpo cubierto con pantalón y manga larga si se va a estar en zonas donde haya mayor exposición a estos insectos.

Recomendaciones de farmacéuticos ante las picaduras de mosquitos

El tratamiento que se debe recomendar desde el mostrador de la farmacia ante cualquier tipo de picadura pasa por;

  1. Aplicar hielo y evitar el rascado. Para esto es importante cuidar la higiene de manos y uñas para evitar sobreinfecciones secundarias al rascarse las pápulas. Si alguna se infecta limpiarlas suavemente evitando si hay vesículas que se rompan.
  2. Para paliar el picor extremo y una reacción local descontrolada hay que recomendar el uso de algún tipo de pomada o stick calmante. Muchos de ellos contienen amoníaco o algún tipo de antihistamínico que a nivel tópico frena rápida y eficazmente el picor y la irritación de la piel neutralizando el veneno.
  3. En caso de reacción exagerada de tipo alérgico que curse con inflamación extrema conviene aplicar un antiinflamatorio tópico y si persiste pautar antihistamínico vía oral prescrito por un alergólogo.
  4. Utilizar repelentes para evitar nuevas picaduras.

Otros consejos para evitar las picaduras de insectos

Si vamos al campo o algún sitio donde haya insectos, uso de ropa adecuada (pantalón largo, calzado alto y manga larga), de algodón y de colores discretos. No utilizar perfumes o cosméticos con olor. Uso de repelentes de insectos aplicados directamente sobre la piel (sin heridas) o sobre la ropa.

Además:

  • Es importante mantener las viviendas ventiladas y limpias de basura o desperdicios.
  • En caso de mascotas en casa, desparasitar con frecuencia y vigilar la infección por pulgas y garrapatas, especialmente en jardines y el campo.
  • Si vas a viajar en coche. Asegurarse previamente a ponerse en marcha de que no haya insectos dentro del mismo. Esto evita también posibles accidentes.
  • Se debe evitar provocar a los insectos o movimientos rápidos cerca de nidos de avispas o abejas y tener precaución al comer en espacios abiertos.
  • Y si te pica, es mejor no rascarse ante la picadura de un insecto para evitar infecciones
  • Se deberá también extraer el aguijón, en el caso de producirse una picadura de abeja. Esto se debe hacer sólo con un objeto de borde recto y limpiar después la zona con agua y jabón.

En caso de que una persona sufra una picadura (de mosquitos o de cualquier otro insecto) y se encuentre con dificultad para respirar, debilidad o coloración azulada, es conveniente despojarla de ropa y llevarle a un centro médico con urgencia.

Por último, antes de realizar un viaje internacional se debe contactar con el Centro de Vacunación Internacional que ofrece asesoramiento sobre la vacunación o medicamentos necesarios para evitar ciertas enfermedades.

Prevención de otros tipos de picaduras

Ahora en verano la consulta más frecuente en la farmacia es la de picadura de mosquito, pero también llega al mostrador alguna sobre la de medusa o garrapata. Éstas también son un problema y hay sistemas o consejos con los que evitar su picadura. En el primer caso, la prevención es principalmente conceptual y bañarse con ropa idealmente de neopreno, no moverse bruscamente en el agua, nunca tocarlas, aunque parezcan muertas o directamente no bañarse si nos advierten de su presencia en el agua, son algunos de los consejos que debemos dar desde el mostrador junto a la recomendación de algunos protectores solares que contienen activos que las aleja, aunque no se ha demostrado su eficacia.

En el caso de la picadura de garrapata, hay que advertir del alto el riesgo de que con su picadura se desarrolle la enfermedad de Lyme, por lo que es recomendable el uso de repelentes de insectos registrados en la EPA que contengan DEET, picaridina, IR3535, aceite de eucalipto de limón (OLE). Sin embargo, rociar la ropa con permetrina es lo que ha demostrado mayor eficacia para evitar su picadura. También es importante una revisión constante del cuerpo y de la ropa si se está en áreas cubiertas de pasto, arbustos o muchos árboles, e incluso donde pueda llegar a haber mucho paso de animales.