El cupón precinto del medicamento es una parte del embalaje externo donde se especifican sus características y un código de barras para el control de su dispensación, este cupón aparece troquelado para su fácil extracción ya que se recorta para adjuntarlo de manera informática, porque es el comprobante de que es un medicamento dispensado en las oficinas de farmacia con cargo al Sistema Nacional de Salud. Si no se financia, aparece delimitado por un recuadro.

Los farmacéuticos llevan desde 1975 recortando y procesando el cupón, aunque en algunas comunidades autónomas están realizando pruebas piloto con un nuevo sistema digital para eliminar esta carga administrativa que supone para la oficina de farmacia. Pero no deja de ser una imagen icónica de las farmacias españolas, ante cada dispensación, se repite la escena: el profesional coge su cúter y procede a recortar el código de barras del envase del medicamento como documento probatorio de la operación y el posterior abono de la receta.

¿Eliminación del cupón precinto?

Según una disposición adicional quinta del Real Decreto 1345/2007 (por el que se regula el procedimiento de autorización, registro y condiciones de dispensación de los medicamentos de uso humano fabricados industrialmente), se indica que la eliminación de este cupón es de competencia nacional. “El cupón precinto coexistirá con el identificador único hasta la total implantación del Sistema Español de Verificación de Medicamentos, en el 2024, por lo que se podrá mantener el cupón precinto hasta que se establezca por orden ministerial su supresión”.

Además, esa disposición también señala que será el Ministerio de Sanidad el que “determinará mediante la citada orden qué información de la contenida en el cupón precinto de dichas presentaciones se incorporará en el embalaje exterior del medicamento, así como el nuevo procedimiento de verificación de la factura, que se realizará a partir de la información que proporcione el Nodo SNS Farma”.

Este cupón lleva impreso información relevante para su control y seguridad que incluye por ejemplo el tipo de producto, nombre comercial-presentación, ofertante, código nacional del producto, código de barras EAN-13/SF. Las dimensiones fijadas tienen que garantizar la lectura óptica y procesamiento informático de los datos contenidos en el mismo y cada envase tiene un único cupón-precinto, que identifica cada presentación. El cupón precinto está dotado de varias medidas de seguridad, que evitan su falsificación una vez que la empresa ofertante ponga el producto en el mercado. Incluye además distintos símbolos para identificar por ejemplo el tipo de dispensación y siglas con significados variados definiendo el tipo de producto y cuál es su objetivo de uso. También incluye el código QR y se identifica el precio en el embalaje.

Tipos de cupón precinto

Hay medicamentos que necesitan un visado de inspección para su dispensación. En este caso llevan un cupón precinto diferenciado (CPD) y necesitan llevar adjunto un visado de la inspección médica sobre la receta. También existe el tipo de cupón precinto efectos y accesorios a los que, según lo dispuesto en el Real Decreto 9/1996, de 15 de enero, les corresponde aportación reducida, este es idéntico al cupón-precinto general, pero viene identificado con un cicero negro para no confundirlo.

El Sistema Español de Verificación de Medicamentos (SEVeM) está consolidado entre las autoridades sanitarias, industria farmacéutica, oficinas de farmacia y distribuidores para garantizar la seguridad y verificación adicional de cada medicamento comercializado legalmente en España.

El 9 de febrero de 2019, los nuevos envases de fármacos incorporaron un código datamatrix y un dispositivo contra la manipulación para evitar la entrada de productos farma falsificados.

Desde entonces, se han gestionado aproximadamente 7.300 millones de códigos cargados, más de 3.200 millones de dispensaciones con 543 laboratorios, 340 entidades de distribución, 22.220 farmacias, 206 hospitales privados y 42 farmacias militares conectados.