Se entiende por gasto farmacéutico al gasto total en fármacos y otros bienes sanitarios no duraderos. En base a esto, diremos que los medicamentos, ocupan un lugar importante en el Sistema Sanitario al contribuir a la salud y al bienestar de los pacientes, siendo la causa principal del incremento constante en la cuenta del gasto farmacéutico, con tendencia creciente en los últimos años.
El acceso al medicamento es un derecho del ciudadano, quien debe a su vez responsabilizarse de su salud, adoptando conductas saludables y cumpliendo las pautas terapéuticas establecidas.
Por otro lado, en la gestión de los recursos que destina el Estado intervienen:
1. Diferentes profesionales de la salud
(Médicos, farmacéuticos y personal sanitario, como enfermeros, auxiliares de clínica, etc) responsables de adecuar los recursos terapéuticos a las necesidades reales de los enfermos y de concienciar a su vez en el buen uso del medicamento y de las medidas higiénico-sanitarias que ayudan a preservar su salud y bienestar.
2. Y diferentes laboratorios
Que contribuyen con su departamento de I+D al desarrollo de nuevas herramientas terapéuticas para solventar nuevas patologías, aunque con la comercialización de estos nuevos medicamentos, incrementan el gasto farmacéutico.
De ahí la preocupación constante del gobierno, por asignar los recursos económicos de su presupuesto de forma adecuada a las necesidades de la población, ya que últimamente este aumento del gasto en fármacos crece de forma constante. Este incremento es debido principalmente al aumento del consumo farmacéutico, que crece más que el del precio por receta, creando problemas de presupuesto y eficiencia al Estado.
El gasto farmacéutico en España
En el 2017 el gasto farmacéutico a través de la receta oficial del Sistema Nacional de Salud (SNS) en España aumentó un 2,6 por ciento, llegando a los 10.170 millones de euros. Y, según el último informe elaborado a partir de datos del Ministerio de Sanidad, el gasto farmacéutico del 2018 crece por encima, en un 3% superando los 10.400 millones, siendo el gasto medio por receta de 11,34€ aumentando un 1,28 por ciento con respecto al ejercicio anterior.
Este aumento en el gasto farmacéutico a nivel nacional se ha repartido habido entre las diferentes comunidades autónomas contribuyendo al mismo unas más que otras:
Como es el caso de Canarias con un 4,6%, en el acumulado del año, que es seguida de Andalucía (4%), Cantabria (3,2%) y Castilla-La Mancha (3,3%), siendo por tanto éstas últimas las que más han contribuido a este aumento, junto con Cataluña y Madrid, que también han tenido aumentos superiores al resto de otras comunidades, habiendo otras como Murcia que ralentizaron su crecimiento contribuyendo a frenar en parte el gasto global.
Ahora ya en 2019, según los últimos datos extraídos en el primer trimestre, el gasto público en productos sanitarios, hospitalarios y farmacéuticos ha estabilizado su evolución en el entorno del 4,5% incluyendo el gasto en farmacia hospitalaria, recetas médicas y productos sanitarios sin receta.
El gasto sanitario farmacéutico hospitalario sigue como siempre suponiendo un gasto superior al resto de las partidas (productos sanitarios y receta). Y en este año parece haber estabilizado su cuota, no influyendo demasiado en este crecimiento del 2019. En cambio el gasto farmacéutico en recetas se encuentra creciendo alrededor del 2,5-3%.
A consecuencia de esto, el Ministerio de Sanidad, debería tratar de centrar su atención en transmitir tanto a la población total y como a la mayor parte de profesionales de la salud implicados a generar comportamientos saludables que engloben el uso adecuado de los fármacos y la reducción de su consumo, para evitar un abuso no justificado.
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