España es un país en el que el turismo se ha convertido en el sector que más aporta a nivel económico, representando el sector más importante del país en cuanto a la contribución al PIB y empleo. Son muchos turistas los que necesitan adquirir productos en las oficinas de farmacia y es necesario conocer ciertos matices a este respecto.
La primera consideración que debemos tener en cuenta para suministrar los productos sanitarios es qué tipo de medicamentos se pueden vender en España y qué productos se venden en farmacias.
¿Qué productos se pueden adquirir en las farmacias de España?
En farmacias podemos encontrar medicamentos y una gran variedad de productos de parafarmacia. En cuanto a los productos de parafarmacia, podemos encontrar tanto precios similares como precios abismalmente diferentes si lo comparamos con productos similares existentes en otras farmacias europeas, y esto dependerá del producto en cuestión y del país con el que se compare.
En cuanto al precio de los fármacos en España, suele ser en muchas ocasiones inferior al precio de los fármacos en otros países y esto podría ser un aliciente para adquirir ciertos medicamentos en nuestro país en un viaje de ocio, negocios o incluso para llegar a organizar un viaje exclusivamente para comprarlos.
Pero los turistas deben tener en cuenta que la mayoría de medicamentos que tienen esos precios tan bajos respecto a medicamentos que contienen las mismas moléculas en otros países, requieren de receta médica para ser dispensados en una oficina de farmacia de nuestro país.
Si la receta es de otro país, ¿sería válida para dispensar un medicamento en una oficina de farmacia española?
Ante esta cuestión debemos tener en cuenta diversas consideraciones; por una parte, la receta será válida si el país donde se ha llevado a cabo la prescripción pertenece a la Unión Europea, siempre y cuando vaya debidamente cumplimentada con todos los datos necesarios:
– Datos del paciente: apellidos y nombre completos y fecha de nacimiento
– Fecha de emisión de la receta
– Datos del médico prescriptor: apellidos y nombre completos, cualificación profesional, datos de contacto directo, dirección (incluido el país) y firma (escrita o digital)
– Datos del medicamento prescrito: denominación común (en lugar de la marca comercial, que puede ser diferente en otro país), forma farmacéutica (comprimidos, solución, etc.), cantidad, dosis y pauta posológica.
Por otra parte, debemos tener en cuenta las mismas consideraciones que debemos contemplar en la dispensación de recetas para recetas prescritas en España: medicamentos insustituibles, número de envases por receta… así como la posibilidad de que no esté comercializado en nuestro país el medicamento prescrito (el principio activo, la dosis…)
Suministrar antibióticos en farmacia
Especial mención merece un grupo de medicamentos del que se ha venido abusando a lo largo de estos años, los antibióticos. En Europa, en torno al 20% de la población usa estos medicamentos para gripes y resfriados, en algunos casos sin prescripción médica. Sabemos que el mal uso de antibióticos es muy peligroso, siendo el principal problema derivado de este mal uso, la aparición de resistencias.
Cabe destacar a este respecto que España representa uno de los primeros países de Europa en cuanto a infecciones por bacterias multirresistentes. Por suerte, tanto en España como a nivel europeo, es un problema para el que se están tomando medidas, desde el punto de vista de la educación, concienciación y control de las dispensaciones.
Teniendo todo esto en cuenta, debemos considerar el turismo farmacéutico como una oportunidad, siempre y cuando se lleve a cabo cada dispensación cumpliendo la normativa pertinente y siempre con una buena atención farmacéutica asociada.
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