¿Qué es la adherencia terapéutica?
Entre las definiciones de adherencia terapéutica que podemos encontrar, tenemos la de la Organización Mundial de la Salud: Ésta la define como “grado en que la conducta de un paciente influye, en relación con la toma de medicación, el seguimiento de una dieta o la modificación de unos hábitos de vida, para ajustarse a las recomendaciones acordadas con el profesional sanitario”. Como podemos apreciar, la definición que hace la OMS es tan amplia que aborda la adherencia terapéutica más allá de la toma de la medicación.
Teniendo en cuenta que según diversos estudios entre un 30% y un 50% de los pacientes crónicos no toman sus medicamentos o no los toman como fueron prescritos, la no adherencia al tratamiento no solo disminuye la calidad de vida de estos pacientes sino que si la patología empeora. Asimismo, aumentan los costes del Sistema Nacional de Salud por:
- Un aumento de las hospitalizaciones
- Y la aparición de complicaciones como consecuencia del incumplimiento terapéutico
Barreras para la adherencia terapéutica
Las barreras terapéuticas son aquellos motivos por los que el seguimiento de una medicación puede llegar a verse interrumpido. Las principales barreras de la adherencia terapéutica se encuentran relacionadas con el propio paciente ya que este puede negarse a tomarlo radicalmente o no hacerlo de forma completa. Puede ser debido a la desconfianza en la Medicina, falta de organización y control de la medicación o simplemente por el tipo de personalidad que tenga el sujeto.
Igualmente, aquellos pacientes que padecen depresión o algún tipo de trastorno cognitivo como Alzheimer también son englobados en estos pacientes “tipo” que suelen incumplir las pautas que les indica su médico.
Por otro lado, también hay que prestar especial consideración a razones derivadas del propio medicamento como:
- si es elevado su coste
- nula efectividad o muy a largo plazo
- o la aparición de efectos adversos.
Las tres situaciones pueden desembocar en el absoluto rechazo por el paciente.
Finalmente, también son destacables las posibles resistencias originadas por la propia mutación del virus en el caso de enfermedades infecciosas.
Cómo mejorar la adherencia terapéutica
Los farmacéuticos comunitarios se encuentran entre los profesionales de salud más accesibles. Y, por ello, se encuentran entre los que más consultas reciben por parte de los pacientes sobre sus tratamientos. Este hecho es mucho más notable en determinados núcleos como es el caso de las zonas rurales.
Desde hace un tiempo se está desarrollando en las farmacias comunitarias un Servicio de Adherencia Terapéutica. En él, el farmacéutico colabora activamente con el paciente para, que de forma voluntaria, siga las recomendaciones que se le dan en relación con:
- los medicamentos
- productos de salud
- y/o el estilo de vida
Con el fin de conseguir los resultados esperados con su tratamiento en su salud, es decir, las claves para mejorar su adherencia terapéutica.
Cómo detectar la falta de adherencia terapéutica
Los problemas de adherencia terapéutica de un paciente son reconocidos por el propio paciente, detectados por el cuidador o por sospecha del farmacéutico u otro profesional sanitario. Pero, en cualquier caso, se dispone de métodos para evaluar dicha falta de adherencia. Los más habituales por su sencillez y rapidez son:
- los recuentos de medicación
- o los registros de dispensaciones realizadas
- o métodos los indirectos. A través de un sencillo cuestionario valoramos el grado de adherencia que tiene el paciente como el test de Morisky-Green, el test de Haynes-Sackett o el test de Batalla. En estos test, con la ayuda de 3 oo 4 preguntas obtenemos respuesta inmediata a si el paciente tiene o no una buena adherencia terapéutica.
El farmacéutico como figura clave en la adherencia terapéutica
En el caso de detectar que la falta de adherencia es intencionada habrá que analizar las barreras a las que nos enfrentamos y que están que están afectando al cumplimiento:
- cuáles son las creencias sobre salud
- medicamentos
- sistema sanitario, etc.
Y si por el contrario la falta de adherencia es no intencionada, además de ofrecer una adecuada información al paciente hará uso de herramientas o estrategias que permitan mejorar la adherencia al tratamiento como los Sistemas Personalizados de Dosificación (SPD).
Podemos concluir que la detección y prevención de la falta de adherencia terapéutica es una actividad que todos los profesionales sanitarios deben incluir en sus rutinas de trabajo para prevenir y/o evitar la aparición de casos de incumplimiento terapéutico en los pacientes. En estas situaciones resulta clave la figura del farmacéutico, experto en medicamento y por tanto, un profesional capacitado para poder reconducir los casos de no adherencia terapéutica.
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