¿Qué medicamentos son antiinflamatorios?

Son numerosas las ocasiones en las que el paciente busca un profesional de la salud capaz de aportarle una solución para aquellas dolencias menores. Esas en las que no es necesario un análisis profundo ni un diagnóstico concreto por parte de un especialista. Para ese tipo de problemas está a disposición de la población la farmacia como establecimiento asistencial especializado en salud desde donde, como expertos en el medicamento, se puede aportar una solución eficaz y eficiente.

Los antiinflamatorios más utilizados por la población

Fuera de las prescripciones, están las de los antiinflamatorios no esteroideos o AINEs que son los más utilizados por la población.

El AINE más conocido es el ácido acetilsalicílico y, además de antiinflamatorio, es analgésico y antipirético. También tiene otros efectos como:

• Ser antiagregante plaquetario
• Antitrombótico

Por lo que es utilizado para prevenir el infarto de miocardio y, hoy por hoy, en baja dosis es la pauta más prescrita

En caso de dolor e inflamación leve o moderada la recomendación más frecuente es ibuprofeno o naproxeno, AINEs derivadas del ácido propílico y tiene efecto analgésico y antipirético al igual que la indometacina derivada del ácido acético y el Piroxicam.

Algunos de ellos ya se comercializan como especialidad publicitaria por lo que durante la venta-consejo, sabiendo que los AINEs pueden traer consigo alteraciones gastrointestinales -porque son gastroagresivos-. Debemos recordar su ingesta con alimentos y en formas farmacéuticas granuladas para evitar que permanezcan mucho tiempo en contacto con la mucosa gástrica favoreciendo una absorción más rápida. Estos efectos son menores en los niños que en adultos, pero aun así se debe advertir por eso que si su uso va a ser continuado es conveniente tomar un protector gástrico.

Su uso continuo también puede producir una elevación leve de las transaminasas del hígado, por lo que es conveniente recomendar el uso de un depurativo hepático como prevención de este efecto colateral.

Otro de los efectos secundarios de este tipo de antiinflamatorios es el aumento de la tensión arterial, por lo que no es conveniente en hipertensos.

Antiinflamatorios para dolores leves o moderados

En dolores leves y moderados de tipo muscular o menstrual se puede recomendar tanto ibuprofeno como Dexketoprofeno o Enantyum, pero siempre hay que valorar si hay premura en conseguir paliar los efectos. Unos AINEs actúan antes que otros vs la duración de su efecto, frente a la inflamación y el dolor. El ibuprofeno se suele usar más en general, de manera masiva ante cualquier dolencia o situación traumática o infecciosa por su efecto antiinflamatorio, antipirético y analgésico porque es normalmente mejor tolerado. En cambio, el Enantiyum es más apropiado en dolores más específicos de corta duración cuando se busca un efecto rápido.

Podemos concluir que no es lo adecuado utilizar al mismo tiempo la combinación de dos AINEs, aunque a veces la prescripción médica así lo aconseje y es cierto también, que un AINE puede ser más efectivo que otro en un paciente determinado. Consultar con el médico o el farmacéutico es lo ideal, así como evitar la automedicación que a la larga trae consecuencias en nuestro organismo.

Antiinflamatorios para dolencias menores

Ante una dolencia menor como un dolor muscular, menstrual o dental, -consecuencia directa en la mayoría de los casos de un proceso inflamatorio-, encontramos diferentes remedios en la farmacia. La inflamación es un proceso normal que se produce en los tejidos como respuesta inespecífica inmune de una parte del cuerpo ante una situación provocada por una infección, por un agente externo de tipo bacteriano o vírico, un traumatismo o una herida. La inflamación generada por agentes inflamatorios se produce sólo en tejidos vascularizados y tiene un fin claramente defensivo: buscando aislar y destruir el patógeno o problema que provoca la lesión y termina una vez que ya ha curado la herida o remitido la infección.

El dolor por liberación de prostaglandinas es uno de los síntomas de ese proceso inflamatorio cuya finalidad es como decimos sanar. Junto a la tumefacción y formación de edema, el enrojecimiento y aumento de la temperatura de la zona por vasodilatación y la pérdida o disminución de la funcionalidad del tejido afectado aparece siempre el dolor que de todos es el que más invalida al paciente.

¿Cuáles son los más demandados en la farmacia

Durante un proceso inflamatorio, la más demandado en mostrador es algo que ayude a recuperar la situación inicial y que haga remitir el dolor y la inflamación.

Como profesionales de la salud y expertos en farmacología, los farmacéuticos, sabemos que el medicamento antiinflamatorio actúa tratando de paliar y detener una inflamación puntual, aunque ésta sea la respuesta normal del sistema inmune de cualquier organismo. Pero, ante ello, hay que alertar al paciente cuando, en ocasiones, nos encontramos con procesos inflamatorios sin una causa justificada que se convierten en recurrentes y crónicos al no terminar cuando deberían.

Es importante derivar al médico, pues esa cascada de enzimas recurrente y constante puede dañar células, tejidos y órganos sanos y, en ocasiones, llegar a producir enfermedades importantes: cardiopatías, diabetes, asma y afecciones autoinmunitarias.

Seguimiento de la adherencia

Si este es el caso que se presenta en mostrador, será importante poner en valor a los antiinflamatorios para el tratamiento común de problemas de salud crónicos como la artritis y el lupus. También hacer seguimiento de la adherencia terapéutica del tratamiento pautado, de su efectividad y de los posibles efectos adversos que provoquen. Tratando de aportar alguna terapia adicional que sirva como profilaxis de estos mientras que desaparecen paulatinamente el resto de los síntomas del proceso inflamatorio, como es el rubor y el edema que desaparecerán junto al dolor. Pues no debemos olvidar que gran parte de los antiinflamatorios son también analgésicos.

El conocimiento de los antiinflamatorios

Recomendar y conocer el antiinflamatorio más adecuado desde la farmacia es nuestra tarea. Dentro de los antiinflamatorios hay dos clasificaciones: los esteroideos y los no esteroideos (AINEs).

Sabiendo que disponemos de antiinflamatorios esteroideos (corticoides derivados de las cápsulas suprarrenales) naturales o semisintéticos, como la dexametasona y la prednisona, en su uso oral o parenteral es necesario recordar que este tipo de medicación por las consecuencias que pueden derivar de su uso debe estar prescritos, y muy controlados por un especialista y desde la farmacia tenemos obligación de hacer seguimiento. Su posología debe ser rigurosa y que no se alargue más de lo conveniente.

Los corticoides son los antiinflamatorios más potentes y de más rápida acción conocidos, pero también son los que pueden tener efectos secundarios más graves e irreversibles y siempre debe valorarse los pros y contras de este tipo de terapia. Además de sus acciones antiinflamatorias y supresoras de inflamación, tienen efectos sobre múltiples sistemas del organismo, incluyendo el cardiovascular, el metabolismo del agua, de las grasas y de los carbohidratos, las respuestas de estrés (ante quemaduras o traumatismos), etc y, de ello, hay que advertir al paciente.