La planificación empresarial es obligatoria en toda empresa para definir y compartir la dirección que queremos tomar: qué queremos ser y hacer. Por ello, algunas de las preguntas que nos tenemos que plantear antes de finalizar el año son:
- ¿Qué propósitos de año nuevo queremos o buscamos para nuestra Farmacia?
- Y ¿cómo lo vamos a conseguir?
Cómo hacer un plan para farmacias anual
Los nuevos propósitos de cada año tienen que ser planteados con antelación. Planificando, buscando objetivos y estrategias. Para poder alcanzarlos con todos los miembros de la organización, recordando:
- la misión
- y visión de nuestra farmacia
Para ello, partimos de la situación inicial y del contexto, tanto externo como interno. Con la finalidad de proyectar una situación final/deseada alcanzable y las estrategias e indicadores para su consecución.
Pasos para elaborar un plan estratégico
Para la elaboración del plan estratégico de farmacia tendremos que seguir una serie de pasos:
- Recordar o redefinir la misión y visión de la Farmacia. Cuál es nuestro propósito, nuestros valores y cultura empresarial, nuestra imagen pública, los servicio y productos que satisfacen las necesidades de nuestro cliente y hacia dónde vamos (situación futura que se desea tener).
- Analizar la situación actual y elaborar una matriz DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades).
- Definir objetivos y estrategias a medio y largo plazo.
- Elaborar acciones para conseguir los objetivos específicos, definición de responsables para cada una de las metas y planificación temporal.
- Indicadores de control y seguimiento.
Es importante conocer la complejidad. Es decir, los riesgos a asumir por cada participante, la inversión a realizar y el retorno de rentabilidad. Cada miembro es de vital importancia para la consecución del proyecto.
Este plan estratégico será único, personalizado, cuantitativo, temporal y tendrá que estar reflejado en un documento escrito que servirá de guía y de consulta para el equipo empresarial. Nuestro ideal coexistirá en la búsqueda incesante de ser reconocidos como la primera opción de salud y bienestar de nuestros clientes actuales y potenciales. Algo que se puede hacer a través de servicios personalizados de alto nivel sanitario potenciando el consejo farmacéutico y la prevención/autocuidado.
En dicha estrategia, debe primar la experiencia del consumidor: siendo única, personalizada, en función de sus gustos o necesidades del cliente, y fortaleciendo la relación compromiso entre cliente y marca Farmacia. Se trata de innovar y buscar la diferenciación para superar las expectativas de clientes, proveedores e incluso del propio equipo farmacéutico.
Ventajas de un plan estratégico para farmacias
Las ventajas de un plan estratégico son múltiples:
– Te permite conocer la situación de tu empresa y saber hacia dónde se dirige.
– Tomar decisiones acertadas orientadas a objetivos viables.
– Optimizar los recursos: mayor eficiencia y productividad.
– Maximizar la rentabilidad.
– Trabajar bajo unos tiempos/plazos.
– Evaluar y ajustar el desempeño.
– Consolidar la marca Farmacia.
– Y construir un futuro ventajoso y evitar incertidumbres y riesgos.
La indispensabilidad del plan estratégico
En definitiva, disponer de un plan estratégico es indispensable como herramienta de éxito y prevención de futuras amenazas. Buscando siempre una mejora alcanzable para nuestra Oficina de Farmacia. Nos permite mantener una identidad empresarial, modernizar nuestra gestión, trabajar de una manera ordenada y obtener una mayor rentabilidad.
«Lo que No se mide, No se mejora». Perter Drucker.
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