Las reformas de la farmacia es, además, una de las más de veinte variables cualitativas que se deben tener en cuenta a la hora de valorar el precio de una farmacia.
Pero, ¿por dónde debemos empezar?, ¿cómo sabemos qué tipo de reforma aplicar en nuestra farmacia? Hagamos un pequeño recorrido por los aspectos que deben tenerse en cuenta en las reformas de la farmacia:
Diseño de farmacias
Reformar la farmacia o no siempre será decisión del farmacéutico propietario. Éste será quien determine qué es lo que quiere hacer con la misma: ampliar la superficie porque la que tiene se le ha quedado pequeña, adecuar la superficie porque considera que quiere ofrecer un mayor número de servicios adicionales y el espacio actual no se lo permite (ortopedia, óptica…)… O simplemente porque se trata de una farmacia antigua y además éstas, por lo general, suelen ser de menor tamaño. Otras veces, el farmacéutico tiene que lidiar con el diseño de una farmacia pequeña y la reubicación de estos espacios con los que cuenta. Su decisión de reformarla puede aparecer porque lo que necesita es más una adaptación al espacio que una ampliación en el mismo.
En otros casos, el farmacéutico quiere reformar la farmacia, pero no acaba de decidirse. Es entonces cuando puede echar mano de estudios especializados en Marketing, que le ayudarán a ese último empujón que le hace falta para embarcarse en la reforma de su farmacia.
Mobiliario para farmacia
Una vez tomada la decisión, lo ideal es contar como partner con empresas especializadas en reformas para oficinas de farmacia. Este tipo de empresas son las que, con su experiencia, saben poner el dardo en la diana. Y le pueden ayudar a estimar qué tipo de mobiliario específico necesita la farmacia. También qué decoración es la más acertada o incluso qué escaparate es el más conveniente. En general, le echarán una mano para determinar qué diseño es el más beneficioso de cara a adecuar el recorrido del cliente desde que entra por la puerta hasta que llega al mostrador de la botica.
Plano de una farmacia
Eso sí, las reformas de la farmacia no deben ser una decisión que se tome al azar. O una decisión que se ponga en marcha alegremente motu proprio. La Consejería de Sanidad de la comunidad autónoma que corresponda, deberá estar al tanto de la reforma. El farmacéutico debe dar cuenta de ello presentando la autorización de modificación de local de oficina de farmacia, entregando la documentación adicional pertinente (como la memoria explicativa del proyecto los planos originales y resultantes del local a reformar), abonando la tasa correspondiente y esperar, tras todo ello, la resolución oficial para poder iniciar las obras de reforma (el plazo de resolución varía según la comunidad autónoma en que se solicite).
Con todo esto, el objetivo de reformar la farmacia pasa por hacerla atractiva a ojos de quien nos visita, decorarla después para que sea bonita visualmente (a lo que también ayudará el mobiliario para farmacia que pongamos o del que dispongamos), diferenciarla de otras farmacias que tengamos alrededor y, sobre todo, hacer que la experiencia de compra del cliente sea única y tan positiva que tenga ganas de volver.
Formulario de contacto
DE ASEFARMA